sábado, 20 de mayo de 2017

Breve estudio de creación literaria en la era digital (Colombia). Mortaras colombianas en estudio.

Breve estudio de creación literaria en la era digital (Colombia)

Ponencia presentada en I Encuentro de Programas de Creación literaria y Escritura creativa de las
Américas, el cual se llevó a cabo los días 24, 25, 26 y 27 de marzo de 2015 en Bogotá, Colombia.

La ponencia trata el tema de la creación literaria convencional y la escritura creativa en y para entornos digitales y el tipo interacciones de un autor cualquiera que se vale de herramientas transmedia para crear, expandir su obra o hacer una difusión de esta por medio de redes u otras plataformas. Obras colombianas  de Mortara consolidadas como las de Jaime Alejandro Rodríguez o el proyecto 4 Ríos sirven para ejemplificar las particularidades propias de lo que es crear o valerse de nuevos formatos apoyados en la tecnología o de la sinergia de varios formatos y géneros literarios y artísticos para la creación de obras literarias y no literarias.

Por Juan Pablo Plata.

La creación literaria viajó y viaja aún en la oralidad y en lo escrito; en buques como las tablillas de barro y las hojas de papel, en libros, audiolibros, también dentro del cine, cómic, videos musicales, para navegar asimismo en programas y dispositivos para formatos mobi, pdf y otra vez en tablillas pero más avanzadas que se llaman celular, tableta, ordenador, entre otras acompañadas ya de accesorios como cascos, guantes y zapatos para la realidad virtual, además de la realidad aumentada, la interactividad en interfaces y en videojuegos que no dejan de ser literatura porque todas parten de un texto para su concepción, plan o guión así no lleven el texto en la versión última, cuando la
obra ya está acabada. Hasta aquí para abreviar porque la literatura discurre en todo.
«Todo escribe a nuestro alrededor», que dijo Marguerite Duras (O Vila-Matas y Duras en una frase mezclada) pensando y viendo una mosca, mientras movía, seguro, un lápiz por el paisaje como creando la realidad con él para después transcribirla en literatura.

Hoy la literatura es hecha y adaptada para ser disfrutada en aplicaciones y en otras combinaciones propias de la cultura digital que se ha desarrollado con la aparición del Internet, mezclada con la emergencia también de lenguajes de programación y programas de diseño, video, audio y animación y nuevos dispositivos como consolas, pantallas y simuladores. Pero todos los medios usados en el pasado para propagar la literatura y sus adaptaciones a otros medios persisten y se reciclan sin que quede vetado crear de nuevo y apreciar las historias en los formatos que antes ha usado la humanidad. Las acepciones de literatura para esta ponencia son dos: la amplía del latín (Litteratura): un escrito o
escritura hecha de letras. Sea de ficción o no ficción. Y literatura en los términos de la RAE: «arte que emplea como medio de expresión una lengua» (2015). El objeto de estudio es la literatura digital, electrónica o Mortara hecha en Colombia.

Como transmedia y multimedia la ponencia acoge las claras y diferenciadoras definiciones de la experta Carolina Campalans.

Veamos:

«Multimedia significa diversos lenguajes de la comunicación, que convergen en una misma plataforma para contribuir a la generación de un relato común. Hipermedia es un concepto derivado de la suma de multimedia (lenguajes múltiples) e hipertexto (un texto de estructura no secuencial, en el que las relaciones intertextuales se establecen por medio de hipervínculos e interfaces digitales).
Crossmedia es una estrategia de difusión de un mensaje (un único y centralizado mensaje) por medio de plataformas múltiples. Es la estrategia que tradicionalmente habían venido usando las campañas globales de medios en publicidad y comunicación de marketing. (...)

Transmedia es una narrativa expandida a través de múltiples plataformas (que generalmente serán la
combinación de plataformas analógicas y digitales, algunas de ellas móviles, además). En este caso, el relato se construye de manera modular y colaborativa. Los usuarios de las diferentes plataformas adaptan el mensaje. La estructura narrativa, entonces, es rizomática: tiene forma de red. Cada nodo o parte del relato es significativo por sí mismo, pero además es un complemento del relato expandido.» (2014) (2015)

Un video musical de la banda REM de 1991 del sencillo Perdiendo mi religiónLosing my religion- de su disco Out of time tenía resumido y hasta un poco encubierto un homenaje actuado al cuento Un señor muy viejo con unas alas enormes de Gabriel García Márquez. ¿La música servía para contar el relato o era el relato quien acompañaba el video? Ambos. Poema blanco de Octavio Paz circula hoy en una aplicación disponible en la plataforma multimedia de Itunes. La Biblioteca Nacional de Colombia ha puesto a disposición de los usuarios clásicos literarios colombianos: La vorágine de José Eustasio Rivera y los textos infantiles de Rafael Pombo enriquecidos con citas, multimedia (dibujos, animaciones, fotos y lectura voz alta) y el texto original. Ahí mismo en el Laboratorio
Digital de la Biblioteca Nacional(www.bibliotecanacional.gov.co/content/librosdigitales-
de-la-bnc) se encuentra Eduardo Carranza: vida y obra, José Antonio Galán, Episodios de la Guerra de los Comuneros de Soledad Acosta de Samper y Antología del Cómic Colombiano, con ocho autores, curada por la editorial colombiana Robot y Artefacto Lab. Sobre la Antología de Cómic Colombiano tenemos que es la obra con mayor interactividad y animada junto con las infantiles de esta colección virtual y cumple con muchos requisitos para abarcarla dentro de lo que es la literatura digital, Mortara y/o la hipermedia.

Así se ha dado la creación literaria colombiana en la era digital: algunos creadores, instituciones, colectivos u organizaciones privadas adaptan obras impresas a formatos digitales y otros hacen literatura de hipermedia para ser consumida casi que exclusivamente en plataformas digitales que tiene algunas veces sus derivaciones para formatos análogos u otros canales de distribución tradicionales. Esto es el camino al revés en que una obra pasa de su versión digital – hipermedia a ser impresa.

Algunos creadores literarios colombianos también han expandido sus obras y hecho la transmisión de estas por medio de redes y recursos tecnológicos, pero se puede afirmar que apenas se comienza a crear, disfrutar y teorizar sobre el fenómeno de la literatura digital en el contexto local colombiano. Mientras, son otros, en otras latitudes, quienes han hecho esta tarea equiparable a lo hecho con la historia nacional de Colombia de la que muchos dicen que su mejor versión ha sido hecha por los foráneos Malcolm Deas y David Bushnell.

Como pionero creador de literatura digital en Colombia tenemos a Juan Bernardo Gutiérrez (Ver http://www.literatronica.com) con El primer vuelo de los hermanos Wright (1995). Un trabajo hipertextual más no hipermedial y mucho menos transmediático, pues se hace lectura con saltos entre vínculos pero no se combinan otros medios en el disfrute de su lectura y su estructura se aleja de las definiciones que hemos adoptado de Carolina Campalans, pero que lleva, sí, un diccionario autorreflexivo y hasta humorístico de ciertas palabras usadas en la historia que en realidad son palabras y definiciones tomadas del artículo Galguisismos de Mariano Fernández en la Revista
Horizontes No. 102. Su trama va sobre el gran alboroto y desconfianza que causa el invento de la aviación en el pueblo de Villapintada en la segunda década del siglo XX y a su vez sobra la imposible movilidad social de sus habitantes. En Condiciones extremas (2002) Gutiérrez narra el mundo en el futuro con flashbacks hacia la década de 1990 y su trama se puede rotular como ciencia ficción distópica. Bajo el término de narrativa adaptativa el mismo autor ha denominado el recurso de un motor inteligente para Condiciones extremas que hace la selección para el lector de las próximas partes de la historia fragmentaria. La sombra luminosa de Luciano Valdez (hipernovela) es otro
hipertexto de ficción de Gutiérrez pero no está disponible para su consulta ahora mismo en internet.

El alebrije (http://www.elalebrije.org) de Carmen Gil Vrolijk (2002) es la puesta en práctica de un estudio muy riguroso, casi una historiografía mundial completa, sobre las formas no lineales y multilineales de narrar por parte de la autora en su tesis de maestría titulada Estructuras no lineales en la narrativa (literatura, cine y medios electrónicos).
https://nomadasyrebeldes.files.wordpress.com/2014/03/nolineal.pdf

Con una presentación gráfica impecable, el lector puede leer en El alebrije un verdadero hipermedia (con video, animación, texto y fotografía) con los diarios de viaje de los personajes Iris Talbot y Santiago Lince en una exploración sobre los conocimientos espirituales occidentales y orientales y unos breves textos sobre lo que son los alebrijes y la calas de José Guadalupe Posada. El proyecto fue posible gracias al Ministerio de Cultura de Colombia y a una beca del FONCA de México. Caminando por Bogotá (http://www.javeriana.edu.co/caminandobogota/) de Carlos Torres (2007) fue hecho con la intención de dar a conocer los espacios y los seres humanos de esta ciudad por medio de la interactividad como quien en realidad va dando un paseo por la calle. Se prescinde del texto a favor de la animación y la música en una asociación muy armoniosa. La interactividad con el lector se da por la escogencia libre del itinerario que quiere profundizar éste en la panorámica de la ciudad en movimiento que se le muestra. Hay un personaje, un transeúnte, una silueta masculina quien hace el
recorrido dentro de esta Bogotá animada. Hay una sección de graffiti donde el lectorusuario puede escribir o crear imágenes o usar unas prediseñadas y enviar el gráfico a un correo electrónico como una postal que incluye el graffiti y un marco de la ciudad. Fue un trabajo colaborativo de Ceantic, Narratopedia y la Facultad de Diseño y Arquitectura de la Universidad Javeriana.

Jaime Alejandro Rodríguez es ya un asiduo creador, estudioso y mentor de la literatura y la cultura digital y sus aplicaciones pedagógicas y recreativas. A quien interesen asuntos como la teoría literaria y la historia de la hipermedia, debe leer su estudios, ensayos y publicaciones (http://www.javeriana.edu.co/Facultades/C_Sociales/jaime_a/) Como autor de relatos digitales ha sido prolífico si consideramos que pronto presentara dos nuevas obras, pero antes estuvieron Gabriella Infinita (http://www.javeriana.edu.co/gabriella_infinita) y Golpe de Gracia.
La primera fue una novela impresa llevada al hipertexto. Su argumento es el de una Bogotá derruida en que habitan los personajes ficticios engendrados por la imaginación del personaje Federico. Muy al estilo de Niebla, la autodenominada y metaliteraria nivola de Miguel de Unamuno.

Golpe de Gracia (http://collection.eliterature.org/2/works/rodriguez_golpe_de_gracia/ ) tiene como trama desentrañar un atentado, una acción intrépida sufrida por el sacerdote Amaury. Es un trabajo colaborativo, dirigido por Rodríguez con una alta calidad gráfica en cuanto a la animación y la integración de medios como el audio de los visitantes del convaleciente predicador en el hospital, el juego en la sección Línea mortal, la pesquisa animada en el cuarto del periodista quien investiga lo ocurrido al cura Amaury y el cuarto de lectura donde también se hace indagación sobre los hechos por medio de textos. Golpe de Gracia fue un paso adelante en cuanto a composición gráfica, hipertextualidad y verdadera unión y juego con medios y estructuras narrativas. En Atrapados
(http://www.atrapados.co), una derivación autónoma de Gabriella infinita con comic, videojuego, juego de rol y el texto completo, Rodríguez ha hecho un verdadero ejercicio colaborativo con Jaime Gallo y de transmedia.

Ahora bien, su trabajo en proceso mientras se presenta este texto consiste en Memorias y
Caminos (http://memoriasycaminos.novanarratopedia.wikispaces.net/Memorias+y+caminos), un
hipermedia autobiográfico impúdico hecho por medio de un laberinto creado usando la tecnología de IHMC Cmaptools del Florida Institution of Human & Machine Cognition, donde se narra por medio de categorías (Onanismo, música, viajes, juegos etc.) pequeños instantes en la vida del autor valiéndose de enlaces a referencias culturales, videos, imágenes y textos de mediana extensión con un tono obvio, intimista pero que permiten la identificación del lector - usuario con los hechos referidos.
Bacterias argentinas (www.moebio.com/santiago/bacterias/) de Santiago Ortiz es el producto de aplicar la graficación de datos unida a conceptos de la genética para generar un trabajo en que las palabras se tragan así mismas en una relación trófica, esto es, jerárquica y caníbal.

Obras de transmedia colombianas más recientes son 4 Ríos, El capitán Butrón y La hoja sagrada. Elder Manuel Tobar con el apoyo del Centro Ático de la Universidad Javeriana, la Cinemateca Distrital y los ministerios de cultura y TIC de Colombia ha desarrollado 4 ríos, la base para documentales interactivos que bien caben dentro de la categoría de transmedia de no ficción. En 4 ríos hace memoria sobre el conflicto armado iniciando por la masacre en la localidad El Naya, Cauca, Colombia el 1 de abril de 2001, pero ya vendrán más relatos alojados bajo 4 ríos (http://4rios.co/elnaya/) quien cuando solo era un proyecto ganó la convocatoria Documenta Crossmedia de 2012. El capitán Butrón (Cuentos para niños con barba. www.capitanbutron.com ) es una aventura disponible en aplicación, cortometrajes, página web y hasta tiene tienda de regalos con mercancías de los personajes. Su autor, David Ríos, obtuvo el premio Crear Digital de 2013 en
Colombia y con el apoyo monetario estatal pudo llevar a cabo el proyecto. La historia es la de Víctor Butrón quien rehace su vida de explorador porque hereda el diario de un navegante y la embarcación del legendario marino Hans Frank para ir a vivir aventuras inéditas. En el diario El País de Cali se han hecho varios documentales interactivos como La hoja sagrada sobre el asunto del uso de la planta de coca por comunidades indígenas y el contraste frente al problema del narcotráfico.
(Ver www.ecuaderno.com/2013/01/08/documentales-transmedia/) La escritora y crítica colombiana Alejandra Jaramillo también ha engrosado las obras de hipermedia colombianas con su obra Mandala.

A quien esté interesado en un recuento pormenorizado de la historia de la hipermedia en Colombia recomiendo la completísima tesis Primeros apuntes para una historia de la literatura digital en Colombia desde 1990 hasta el 2012 de Alejandro Corredor Parra. Su logro está en hacer una crítica sobra la estética y composición tecnológica de las obras mientras hace un preciso recuento de los progresos en lenguajes, programas de computador y aparatos que permitieron a su vez mejoras en los relatos hipermediácticos, Mortara. Da Corredor una explicación contextual de lo que fue la literatura digital experimental y la que hoy se hace con mejor destreza y acabados, digamos.

El trabajo de Bibiana Andrea Victorino Ramírez estudia en especial el trabajo de creación colaborativa de Narratopedia fundado por Jaime Alejandro Rodríguez. También De lo analógico a lo hipermedia: vías de entrada a la literatura digital de Dolores Romero López y Metamorfosis literaria en la era digital: El primer vuelo de los hermanos Wright de Sasson-Henry disponible disponible en Academia.edu o en Cuadernos de Literatura de la Universidad Javeriana de 2007. En Latinoamérica y en España Doménico Chiappe, Carlos Alberto Scolari, Alejandro Piscitelli y Pablo Arrieta han sido creadores y/o autores de hipermedias.

Como propuesta posterior a este recuento de la producción local colombiana de literatura digital, tenemos ante nosotros la necesidad de tener nuestro propio repositorio, colección o directorio de literatura de hipermedia y de creaciones afines y la escritura y crítica sobre estas, pues hasta ahora ha sido en Noruega en la Universidad de Bergen, en la Universidad de Virginia, en Estados Unidos y en España en la Universidad Complutense de Madrid y en la Pompeu Fabra donde nuestras producción colombiana y latinoamericana es comentada e indexada en páginas especializadas. De existir un
directorio y teorías locales para las producciones de Colombia, América o Latinoamérica esta ponencia sería innecesaria.

Otros asuntos que pueden resolverse o al menos debatirse son las nominaciones, las taxonomías para llamar a estas nuevas obras y la necesaria comercialización de estos productos de narrativas digitales o en especifico de literatura digital. Preguntaba en su tesis Alejandro Parra Corredor: «¿No supondríamos que al ser la literatura digital un nuevo campo en surgimiento, requiere nuevos modos de nombrar y clasificar sus obras? Es posible entender dicha discrepancia si observamos que nos
encontramos en un momento de transición.» (Parra, p. 20)

La repuesta a este interrogante se puede comenzar a dar si estudiamos, indexamos y difundimos nuestras creaciones en un contexto hispánico y mundial, sin proteccionismo, pero sí libre de imposiciones o asentimiento a quienes creen detentar la palabra sobre lo qué son o no las cosas en cuanto a literatura en general y en particular sobre literatura digital o Mortara. Sin duda, podemos crear, validarnos y estudiar nuestras propias creaciones de literatura digital, sin marginalizarnos, pero haciendo nuestros propios estudios,  colecciones y elecciones.

Biografía

Campalans, Carolina. Precisemos: crossmedia y transmedia no son lo mismo.

http://carolinacampalans.com/2014/10/09/precisemos-crossmedia-y-transmedia-no-sonlo-
mismo/comment-page-1/

Consultado en febrero de 2015.

Parra Corredor, Alejandro. Primeros apuntes para una historia de la literatura digital en
Colombia desde 1990 hasta el 2012.

https://www.academia.edu/3629956/Tesis_de_Maestr%C3%ADa_Primeros_apuntes_par
a_una_historia_de_la_literatura_digital_en_Colombia_desde_1990_hasta_el_2012
Consultado en febrero de 2015.

Libros digitales
http://www.bibliotecanacional.gov.co/content/libros-digitales-de-la-bnc

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